Compromiso de Isoltex con la sostenibilidad
Isoltex es una empresa que integra la sostenibilidad en el corazón de su actividad, apostando por la economía circular mediante la transformación de residuos textiles en materiales aislantes de alto rendimiento. Su modelo se basa en recuperar fibras procedentes de la industria textil y convertirlas en soluciones de aislamiento térmico y acústico seguras, duraderas y con una huella ambiental significativamente menor que los materiales convencionales. Con ello, evita que estos residuos acaben en vertederos o incineradoras, reduce la generación de residuos y contribuye a una construcción más saludable y responsable.
Además, Isoltex demuestra que es posible crear valor económico a los residuos al mismo tiempo que se obtienen beneficios ambientales tangibles. Su apuesta por materiales reciclados, su esfuerzo por minimizar el impacto del ciclo de vida del producto y su vocación por impulsar modelos de construcción sostenible la posicionan como un referente en innovación circular dentro del sector del aislamiento. Con cada producto, Isoltex contribuye no solo a mejorar la eficiencia energética de los edificios, sino también a avanzar hacia un sistema productivo más comprometido con el planeta y con las generaciones futuras.
¿Qué impacto ambiental provocan los residuos textiles?
La industria textil genera un volumen enorme de residuos cada año (ropa, telas, tejidos y otros artículos) muchos de los cuales acaban en vertederos o son incinerados. La European Environment Agency (EEA) calcula que cada año los países de la UE generaron unos 6,94 millones de toneladas de residuos textiles, es decir, aproximadamente 16 kg por persona. Esto significa que gran cantidad de material, incluidas las fibras sintéticas, permanece en el entorno durante décadas, contribuyendo a la degradación del suelo, la contaminación de los ecosistemas terrestres y acuáticos y la saturación de los vertederos.

Acumulación de residuos textiles en un vertedero no controlado
La producción textil consume grandes cantidades de recursos naturales: agua, energía, materias primas… Por ejemplo, fabricar una simple camiseta de algodón consumo unos 2700 litros de agua. Además, los procesos de teñido y acabado de esta prenda contaminan considerablemente el agua, siendo el sector textil responsable de una fracción notable de la contaminación hídrica mundial.
Por otro lado, cuando las prendas contienen fibras sintéticas (como poliéster, nylon o acrílicos), durante su lavado liberan microfibras que acaban en los ríos, mares y océanos, una amenaza grave para los ecosistemas marinos. Se estima que cada lavado de ropa sintética puede liberar hasta 700.000 microfibras. La persistencia de estos materiales en el medio ambiente (muchas fibras sintéticas tardan décadas o siglos en degradarse) agrava el problema.

Microfibras de un tejido sintético
En conjunto, la contaminación textil por uso intensivo de recursos, contaminación del agua y emisión de microplásticos, degradación del suelo, acumulación de residuos textiles en vertederos, incineración… supone un impacto ambiental importante sobre la biodiversidad, los ecosistemas acuáticos y terrestres y contribuye al cambio climático.
Actualmente, la tasa real de reciclaje de los residuos textiles en Europa es muy baja, menos del 1 % de los residuos textiles desechados se reincorporan como nuevas prendas. Es necesario implementar con urgencia sistemas de recogida y reciclaje para dar una segunda vida a estos residuos y reducir su impacto ambiental.
Solución | Isoltex crea materiales aislantes con residuos textiles
Isoltex fabrica materiales aislantes a partir de residuos textiles, convirtiendo desechos de la industria de la confección en soluciones de aislamiento térmico y acústico de alto rendimiento. Su política ambiental se centra en impulsar la economía circular, reducir la generación de residuos, minimizar su huella de carbono, optimizar el uso de recursos y disminuir la contaminación asociada a la generación de residuos textiles. Isoltex apuesta por valorizar materiales que de otro modo terminarían en vertederos o incineradoras, integrando la sostenibilidad en toda su cadena de valor.

Material aislante fabricado con residuos textiles
Transformación de residuos textiles en aislamiento sostenible
Isoltex utiliza principalmente fibras de algodón recuperadas de excedentes, recortes y desechos textiles industriales, que procesa y compacta para producir paneles aislantes. Al emplear materia prima reciclada, evita la extracción de nuevos recursos, reduce la generación de residuos textiles y disminuye la huella ambiental asociada a la fabricación de aislantes convencionales. Este modelo demuestra que los residuos textiles pueden tener una segunda vida útil en sectores clave como la construcción, contribuyendo a cerrar ciclos materiales y fomentar una economía más circular.

Economía circular aplicada a la edificación
El diseño del material aislante de Isoltex maximiza la circularidad: está compuesto mayoritariamente por fibras recicladas y su proceso de fabricación requiere menos energía y genera menos emisiones que los materiales aislantes tradicionales. Además, el producto final es duradero, seguro en su manipulación y puede reciclarse al final de su vida útil, reforzando un ciclo de aprovechamiento continuo de recursos.

Aislamiento eficiente que reduce emisiones en los edificios
El uso de aislantes fabricados con fibras recicladas no solo evita residuos, sino que también mejora la eficiencia energética de edificios y viviendas. Un buen aislamiento reduce la demanda de calefacción y refrigeración, aumenta la eficiencia energética de los edificios y disminuye las emisiones de CO₂ durante toda la vida útil del edificio. De esta forma, el impacto positivo de Isoltex va más allá de la gestión del residuo textil: sus materiales contribuyen de manera directa a combatir el cambio climático mediante el ahorro energético.
Circularidad real, no solo teórica
Para Isoltex, no basta con afirmar que un material puede reciclarse: es fundamental que el producto esté realmente diseñado para facilitar su recuperación y que pueda integrarse en los sistemas de valorización existentes. Por ello, la empresa apuesta por materiales reciclados, procesos de bajo impacto y diseños que permiten cerrar el ciclo textil–construcción, asegurando que la circularidad sea efectiva y no solo declarativa.
Objetivos para el desarrollo sostenible

ODS 9 – Industria, innovación e infraestructura
Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.

ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles
Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

ODS 12 – Producción y consumo responsables
Promueve la reutilización de materiales, reduciendo residuos y la explotación de recursos naturales.

ODS 13 – Acción por el clima
Disminuye la huella de carbono al fabricar y promover el uso de envases reutilizables.


