Colesterol LDL
El colesterol LDL, comúnmente llamado como «colesterol malo«, es el transportado por las lipoproteínas de baja densidad (LDL) desde el hígado hacia los tejidos. Constituye entre el 70-80% del colesterol total.
Cuando una célula necesita colesterol para la síntesis de su membrana plasmática, produce proteínas receptoras de LDL y las inserta en su membrana. El hígado sintetiza este tipo de lipoproteínas. Estas lipoproteínas viajan a través de la sangre desde el hígado hasta los receptores de la célula. La última capta el colesterol a través de sus receptores y se inicia la síntesis de la membrana plasmática.
Si los receptores de LDL de la célula no pueden captar el colesterol plasmático o bien porque hay un exceso o bien porque estos receptores están defectuosos, el colesterol se acumula en el plasma sanguíneo y, con el tiempo, se deposita en la pared de las arterias con riesgo de ateromatosis.
Los valores plasmáticos de colesterol LDL aceptados por la American Heart Association como uno de los factores de riesgo para la cardiopatía isquémica son:
• Nivel óptimo con riesgo reducido: menos de 100 mg/dL
• Nivel casi óptimo: 100-129 mg/dL
• Nivel límite: 130-159 mg/dL
• Nivel alto con riesgo elevado: 160-189 mg/dL
• Nivel excesivamente alto con riesgo muy elevado: superior a 190 mg/dL
Haz click aquí para consultar los valores plasmáticos recomendados de colesterol HDL aceptados por la American Heart Association.
En la siguiente imagen se puede observar esquemáticamente la forma de la lipoproteína transportando colesterol LDL:
