La calidad del aire en la ciudad y sus efectos sobre la salud

¿Conoces los efectos sobre la salud cuando el índice de calidad del aire en la ciudad (ICA) es elevado? Si quieres evitar trastornos en tu salud por un aire contaminado aparca el coche y utiliza otro medio de transporte más limpio.

Según la ONU, a nivel mundial, se producen 7 millones de muertes prematuras en un año debido a la contaminación del aire en las ciudades. La contaminación del aire puede ocasionar ciertos trastornos de salud, como por ejemplo incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, infecciones respiratorias, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón u otros órganos. Además, los trastornos de salud debido a la exposición a contaminantes en el aire pueden aparecer a corto o a largo plazo.

La calidad del aire en la ciudad afecta nuestra salud

Los gases que emiten los vehículos a combustión interna provocan una considerable contaminación del aire en las ciudades, que varía en función del tamaño de la ciudad, la densidad del tráfico, las condiciones climáticas y las medidas de control de la contaminación implementadas.

Efectos sobre la salud y el ecosistema de los gases emitidos por los vehículos de combustión interna

1. Dióxido de Carbono (CO2): Los vehículos de combustión interna emiten anualmente 8 Gt de dióxido de carbono CO2 a la atmósfera y tiene una importante contribución en el calentamiento global del planeta y al cambio climático.

2. Óxidos de Nitrógeno (NOx): Provenientes principalmente de los motores diésel, los NOx provocan lluvia ácida y numerosos efectos nocivos sobre la salud.

• Deterioro patrimonio construido con piedra caliza.
• Aire espeso que provoca pérdida de visibilidad.
• Reducción de la fotosíntesis de las plantas.
• Aumento acidez en ecosistemas acuáticos y terrestres, perjudicando la vida de la flora y fauna.
• Irritación ojos, nariz y garganta.
• Aumento enfermedades respiratorias y brotes asmáticos. • Trastornos en el hígado, bazo y sangre.

3. Compuestos orgánicos volátiles: Cuando la combustión de los carburantes de los vehículos es incompleta, se emiten a la atmósfera compuestos orgánicos volátiles que afectan la calidad del aire en la ciudad y pueden ser muy perjudiciales para la salud:

• Irritación de las vías respiratorias.
• Aumento de la incidencia de cáncer en ambientes laborales donde se acumulan de forma prolongada los COVs.

4. Dióxido de azufre (SO2): las emisiones de SO2 de los vehículos no son insignificantes y pueden contribuir a la contaminación atmosférica y la calidad del aire en la ciudad. El dióxido de azufre es un gas incoloro con un olor característico que puede tener efectos adversos para la salud y el medio ambiente:

• Irritación de las vías respiratorias y brotes asmáticos.
• Agravación de las enfermedades respiratorias crónicas.
• Problemas cardiovasculares.
• Irritación ojos, nariz y garganta.
• Aumento acidez en ecosistemas acuáticos y terrestres perjudicando la vida de la flora y fauna.

5. Partículas en Suspensión (PM): Estas diminutas partículas, liberadas durante la combustión de combustibles, pueden penetrar en el organismo y provocar numerosos daños. Una concentración elevada de PM indica una mala calidad del aire en la ciudad.

• Deterioro del sistema nervioso central.
• Problemas respiratorios.
• Problemas cardiovasculares.
• Aumento incidencia de cáncer de pulmón en presencia de forma prolongada de ciertas partículas en suspensión.
• Problemas desarrollo fetal.

¿Qué podemos hacer para evitar los efectos sobre la salud de los gases que emiten los vehículos de combustión interna?

Si vivimos en una ciudad, difícilmente nos podremos librar de respirar gases nocivos para la salud. El índice de calidad del aire (ICA) de numerosas ciudades es elevado y nocivo para la salud de sus ciudadanos. Puedes conocer la contaminación de tu ciudad en tiempo real en este mapamundi.

Todas las soluciones pasan por disminuir el tráfico de la ciudad y utilizar medios de transporte que no emitan gases nocivos para la salud. Numerosas ciudades desarrollan planes de movilidad sostenible para mejorar la calidad del aire y reducir el tráfico. Unas de manera tímida y otras con más contundencia. Ciudades como Copenhague, Amsterdam, Oslo o Zurich han conseguido una calidad del aire buena y un tráfico menos denso aplicando planes de movilidad sostenible, en especial la promoción de la movilidad activa y prioridad invertida que promueven el uso de la bicicleta y el desplazamiento andando, la mejora del transporte público y el fomento del uso compartido de vehículos para reducir contaminación y número de vehículos en las calles.