Iberostar tiene el compromiso de liderar el turismo responsable, haciendo de sus propiedades y sus alrededores los mejores lugares para que las personas vivan y visiten. A medida que aumenta la necesidad de proteger nuestros frágiles océanos, Iberostar comprende lo que hay que hacer. En 2018, Iberostar estableció su movimiento Wave of Change, dedicado a proteger los océanos avanzando hacia una economía circular, promoviendo los productos del mar responsables y mejorando la salud costera.
El programa de salud costera de Iberostar, se dedica a la protección, restauración y descubrimiento de arrecifes de coral, manglares y pastos marinos. Dispone de propiedades en el Caribe, donde prevalecen los arrecifes de coral protegidos por dicho programa.
Los arrecifes de coral son estructuras geológicas que forman el relieve submarino. Están construidos por organismos vivos «coralinos» que prosperan en áreas tropicales y subtropicales. Estos corales son animales increíbles que construyen enormes «ciudades» submarinas y ofrecen una gran cantidad de hábitats para el asentamiento de diversos organismos. Los arrecifes de coral constituyen el área vital de refugio o reproducción de miles de especies, lo que la convierte en un poderoso atractivo turístico de gran valor y demanda en todo el mundo. Además, proporcionan alimentos y, por tanto, seguridad alimentaria a cientos de millones de personas en el planeta.
Estos ecosistemas funcionan como estructuras formadoras de playas y actúan como barreras rompeolas, ralentizando los procesos erosivos en las franjas costeras expuestas, protegiéndonos de huracanes y tormentas.
En el medio marino, son considerados los ecosistemas más ricos en especies, lo que los coloca en el segundo lugar del mundo después de la selva tropical. Las selvas tropicales tienen una mayor cantidad de especies (debido a los insectos y las plantas con flores), pero los arrecifes albergan una mayor diversidad de reinos y rangos.
Sin embargo, en las últimas décadas, los arrecifes de coral han sufrido una serie de cambios en su estructura y las funciones que desempeñan, así como la pérdida de servicios ecológicos, económicos y sociales. Estos cambios están asociados con el cambio climático global y, en particular, con las temperaturas extremas, lo que ha provocado el blanqueamiento de los corales, una mayor susceptibilidad a las enfermedades, una mayor frecuencia e intensidad de tormentas y huracanes, así como la acidificación de los océanos. La rehabilitación de estos arrecifes degradados ha creado grandes desafíos para las comunidades locales, investigadores, autoridades y gobiernos.
La salud costera es nuestro gran objetivo