Propiedades clave de los gases
1. Expansión indefinida
Los gases no tienen un volumen fijo ni una forma definida. A diferencia de los sólidos, que conservan su forma y tamaño, y los líquidos, que tienen un volumen constante pero adoptan la forma del recipiente, los gases tienden a expandirse hasta ocupar todo el espacio disponible. Este comportamiento se debe a la libertad de movimiento de sus moléculas, que se desplazan en todas direcciones y chocan entre sí, empujándose hacia los límites del recipiente que los contiene.
2. Compresibilidad
Una de las propiedades más destacadas de los gases es su capacidad para comprimirse. Debido a la separación entre las partículas, es posible reducir el volumen de un gas al aplicar presión. En términos simples, si se ejerce presión sobre un gas, las partículas se acercan entre sí, lo que disminuye su volumen. Este principio es el que se utiliza en sistemas de almacenamiento de gas comprimido, como los cilindros de oxígeno o los tanques de gas licuado, donde grandes cantidades de gas pueden almacenarse en volúmenes relativamente pequeños.
3. Difusión y efusión
Otra propiedad de los gases fundamental es la difusión es decir, la capacidad de los gases para mezclarse entre sí y distribuirse uniformemente sin importar su densidad o el tipo de gas. Esto ocurre debido a que las moléculas de gas se mueven continuamente y en todas direcciones. Por ejemplo, cuando un perfume se libera en una habitación, las moléculas del aroma se mezclan con el aire y, al cabo de unos segundos, el olor se percibe en toda la habitación.

La efusión, por otro lado, se refiere al proceso por el cual un gas se escapa a través de pequeños orificios. Esto es observable en globos o neumáticos cuando se desinflan gradualmente debido a pequeñas fugas de gas a través de microporos. Ambos fenómenos, la difusión y la efusión, están directamente relacionados con la movilidad de las partículas gaseosas.
4. Presión
Los gases ejercen presión sobre las superficies con las que entran en contacto. Esta propiedad de los gases es el resultado de las colisiones de las moléculas de gas con las paredes del recipiente que las contiene. Cuantas más moléculas haya y más rápido se muevan, mayor será la presión ejercida. Un ejemplo cotidiano de este fenómeno es la presión de un neumático de automóvil, que depende de la cantidad de aire (gas) dentro del neumático y de la temperatura.
La relación entre la presión de un gas y su volumen está descrita por la Ley de Boyle, que establece que a temperatura constante, el volumen de un gas es inversamente proporcional a la presión que se le aplica.
P1 • V1 = P2 • V2
P1: Presión gas 1. V1: Volumen gas 1. P2: Presión gas 2. V2: Volumen gas 2.
Es decir, si el volumen de un gas disminuye, su presión aumentará siempre que la temperatura se mantenga constante.
5. Temperatura
La temperatura de un gas está directamente relacionada con la energía cinética de sus moléculas. A medida que se aumenta la temperatura de un gas, sus moléculas se mueven más rápido y con más energía. Esto provoca un incremento en la presión si el gas está contenido en un recipiente de volumen constante, o un aumento en el volumen si se permite que el gas se expanda.
La Ley de Charles describe esta relación entre la temperatura y el volumen de un gas. Según esta ley, a presión constante, el volumen de un gas es directamente proporcional a su temperatura. Por lo tanto, si la temperatura de un gas aumenta, su volumen también lo hará.
V1 • T2 = V2 • T1
V1: Volumen gas 1. T2: Temperatura gas 2. V2: Volumen gas 2. T1: Temperatura gas 1.
6. Relación entre temperatura, volumen y presión
Estas tres variables –temperatura, volumen y presión– están interrelacionadas, y su comportamiento está descrito por la ecuación de estado de los gases ideales, que es una combinación de las leyes de Boyle, Charles y Avogadro.
La ecuación de los gases ideales es la siguiente:
PV = nRT
Donde:
- P es la presión del gas (atm)
- V es el volumen del gas (L)
- n es el número de moles del gas (moles)
- R es la constante universal de los gases (0,082)
- T es la temperatura del gas (K)
Esta ecuación permite calcular el comportamiento de un gas ideal en distintas condiciones de presión, volumen y temperatura.
7. Conductividad térmica y capacidad calorífica
Los gases son, en general, malos conductores del calor en comparación con los sólidos y líquidos. Esto se debe a que las moléculas en un gas están mucho más separadas, lo que dificulta la transferencia de energía térmica de una molécula a otra. Sin embargo, en ciertos gases como el hidrógeno y el helio, la conductividad térmica puede ser notablemente alta.
La capacidad calorífica de un gas es la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de una cierta cantidad de gas en un grado. Esta capacidad varía según el tipo de gas y las condiciones bajo las que se mida, pero en general, los gases tienen una capacidad calorífica más baja en comparación con sólidos y líquidos.