¿Cómo un avión puede burlar un radar?
El radar es un instrumento de medición que se utiliza para detectar objetos que se encuentran a una cierta distancia. Gracias al radar podemos determinar la distancia, altitud, velocidad y dirección de un objeto, tanto si es móvil como no. ¿Es cierto que puede evitar un radar? Para responder a esta pregunta debemos entender el funcionamiento de los radares y una vez comprendido, al final del post responderemos la pregunta.
¿Pero, cómo funciona un radar?
El radar emite al espacio una señal de radio con una frecuencia definida, cuando esta señal choca con un objeto rebota y vuelve a la antena emisora. El sistema mide el tiempo que ha tardado la señal en ir y volver y a partir de aquí calcula los datos de posición del objeto.
Gracias a este principio se han fabricado numerosos tipos de radares que permiten detectar desde pequeños objetos (por ejemplo un pajarito) hasta grandes tormentas, barcos, aeronaves, etc. y tener un control exhaustivo del espacio aéreo, marítimo o terrenal.
En aviación, los radares se utilizan:
1.para localizar los aviones en el espacio y controlar el tráfico aéreo,
2. para obtener datos meteorológicos y
3. para detectar los objetos que pueden representar un riesgo de colisión.
Existen dos tipos de radares, los primarios y los secundarios.
- Los radares primarios pueden detectar cualquier tipo de objeto: montañas, nubes, lluvia, bandas de pájaros y permiten, por ejemplo, que un piloto localice una tormenta o una montaña antes de encontrarse frente a ellas.
- Los radares secundarios son más sofisticados y son los que se utilizan actualmente en el control del tráfico aéreo. Su funcionamiento consiste en que una antena emite una señal hacia el espacio en todas direcciones. El avión, a su vez, está equipado de un aparato denominado transponder que actúa de transmisor y respondedor de señales. El transponder recibe la señal de la antena enviada desde tierra y emite una respuesta codificada que vuelve a la antena emisora. El sistema calcula el tiempo que ha transcurrido desde que se envía la señal hasta que se recibe la respuesta y determina la posición y dirección del avión. Cada avión tiene un código de respuesta distinto de manera que en todo momento se puede localizar e identificar una aeronave.
Cuando se desconecta el transponder del avión, este deja de enviar señales codificadas a tierra y el avión no puede ser identificado por los radares secundarios, solo se puede seguir su pista a través del eco de los radares primarios. Estos detectarán un objeto móvil pero no podrán reconocer con certeza su identidad.