La contaminación del aire en las ciudades es un problema creciente que afecta tanto al medio ambiente como a la salud humana. Uno de los principales responsables de esta contaminación es el transporte urbano, especialmente los vehículos de combustión interna, que emiten una variedad de gases nocivos. Estos contaminantes, como el dióxido de carbono (CO₂), los óxidos de nitrógeno (NOx), el monóxido de carbono (CO) y las partículas en suspensión, no solo degradan la calidad del aire, sino que también contribuyen al cambio climático y pueden provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población.
Este recurso educativo tiene como objetivo informar sobre los principales contaminantes emitidos por los automóviles, sus efectos en la calidad del aire y el impacto que tienen en nuestra salud y el ecosistema. Comprender estos efectos es el primer paso para tomar decisiones más sostenibles en nuestra movilidad.
La transición hacia un transporte más limpio y eficiente es clave para mejorar la calidad del aire en las ciudades. Optar por alternativas como el transporte público, la bicicleta, la movilidad eléctrica o incluso caminar, no solo reduce la emisión de gases contaminantes, sino que también contribuye a un entorno más saludable y habitable. La mejora del aire urbano no es solo una cuestión ambiental, sino una necesidad urgente para proteger nuestra salud y la de las futuras generaciones.
Descubre en esta actividad multimedia cómo la contaminación de los coches de combustión repercute en la calidad del aire en la ciudad y en la salud humana.