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Los hongos en las uñas, conocidos médicamente como onicomicosis, son una afección común que afecta principalmente las uñas de los pies, aunque también puede ocurrir en las manos. Este artículo explora qué son los hongos en las uñas, cómo se desarrollan, cuáles son sus síntomas, y las mejores opciones para prevenir y tratar esta afección.

¿Qué son los hongos en las uñas?

La onicomicosis es una infección causada por hongos dermatofitos, levaduras o mohos no dermatofitos. Estos microorganismos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, lo que los hace especialmente frecuentes en las uñas de los pies debido al uso de calzado cerrado.

Causas principales

1. Ambientes propicios: Los hongos crecen en condiciones húmedas y cálidas, como duchas públicas, piscinas y zapatos mal ventilados.
2. Lesiones en las uñas: Una uña dañada facilita la entrada de los hongos.
3. Sistema inmunológico débil: Personas con diabetes, VIH o sistemas inmunológicos debilitados tienen un mayor riesgo.
4. Mala higiene: No secar correctamente los pies o compartir herramientas de pedicura puede facilitar la infección.

Síntomas comunes

Los hongos en las uñas pueden desarrollarse lentamente y pasar desapercibidos en las primeras etapas. Los síntomas más comunes incluyen:

• Cambio de color en la uña (amarillo, marrón o blanco).
• Engrosamiento de la uña.
• Textura frágil o quebradiza.
• Mal olor.
• Separación de la uña del lecho ungueal en casos severos.

Diagnóstico

Un dermatólogo puede diagnosticar la onicomicosis mediante un examen visual y pruebas específicas, como un raspado de la uña para identificar el tipo de hongo presente.

Tratamientos disponibles

Tratamientos tópicos: Cremas o lacas antifúngicas aplicadas directamente en la uña. Son efectivas en casos leves.

Medicamentos orales: En infecciones más graves, se pueden recetar antifúngicos orales como itraconazol o terbinafina, que atacan el hongo desde el interior del cuerpo.

Terapia con láser: Una opción moderna que utiliza luz para eliminar el hongo sin necesidad de medicamentos.

Extracción de la uña: En casos extremos, se puede optar por retirar la uña afectada para permitir un crecimiento saludable.

Prevención

1. Mantén tus uñas limpias y secas.
2. Usa calzado ventilado y evita zapatos apretados.
3. No compartas toallas, zapatos o herramientas de manicura/pedicura.
4. Usa sandalias en áreas públicas húmedas como piscinas y vestuarios.
5. Aplica polvos antimicóticos si tus pies sudan en exceso.

Remedios caseros

Aunque no reemplazan los tratamientos médicos, algunos remedios pueden ayudar:

• Aceite de árbol de té: Aplicado tópicamente, tiene propiedades antifúngicas.
• Vinagre: Un baño en vinagre diluido puede inhibir el crecimiento de hongos.
• Ajo: El ajo machacado contiene alicina, un compuesto con propiedades antimicóticas.

Cuándo consultar a un médico

Si la infección persiste, empeora o causa dolor, es fundamental acudir a un dermatólogo para evitar complicaciones, como infecciones bacterianas secundarias o daño permanente en la uña.

Los hongos en las uñas son una afección común pero tratable. Con una buena higiene, atención temprana y el tratamiento adecuado, es posible recuperar la salud de las uñas. Si sospechas que tienes onicomicosis, consulta a un especialista para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado.