Lo que no se sabe de la obesidad infantil
Micrografía por barrido electrónico de tejido adiposo, donde se observan las células adiposas en color naranja. Fuente: http://wellcomeimages.org/
La obesidad se ha convertido en una pandemia en las sociedades desarrolladas. Según un estudio realizado por el Instituto de Cáncer de Estados Unidos, las personas obesas tienen una esperanza de vida menor a la media (entre cinco diez años).
Siendo por si misma una enfermedad, además es la puerta a desarrollar otras graves patologías de tipo cardiacas, diabetes, colesterol, hipertensión…
En España alrededor del 13% de la población entre 2 y 22 años es obesa. La obesidad infantil conlleva a la obesidad adulta. Es necesario realizar un control del peso en los niños para evitar una obesidad continuada donde se aumentan las probabilidades de sufrir numerosas patologías.
¿Porqué es tan importante controlar el peso durante la infancia?
La respuesta está en estos dos términos: la hiperplasia y la hipertrofia.
Cuando un adulto que ha tenido un peso normal durante su infancia engorda aumenta el tamaño de sus células grasas, es decir, los adipocitos crecen. Esta situación se denomina hipertrofia.
Sin embargo, durante la infancia, cuando un niño engorda sus células grasas crecen y se multiplican. Esta situación se denomina hiperplasia.
Cuando un individuo tiene hipertrofia son efectivos los tratamientos de pérdida de peso mediante régimen calórico y ejercicio físico, en cambio cuando un individuo tiene hiperplasia estos tratamientos no son efectivos ya que las células grasas pueden disminuir de tamaño pero no en cantidad. En un niño obeso el número de células adiposas es elevado y se mantendrá durante la edad adulta. Por lo que teniendo mayor número de células grasas este individuo tendrá más dificultades para adelgazar y para mantenerse en su peso.
Es importante educar a los niños en hábitos saludables de alimentación y ejercicio para facilitarles una calidad de vida sana de adulto.