¡Aprender viendo, aprender haciendo!

“Una imagen vale más que mil palabras”

La conocida expresión una imagen vale más que mil palabras proviene de un antiguo proverbio chino, que podríamos traducir literalmente como el significado de una imagen puede expresar más de mil palabras. Sin lugar a dudas, el mensaje visual contiene una mayor información que el lenguaje oral.

Las imágenes son un recurso de gran valor en el aprendizaje de la mayoría de las disciplinas y, en el caso de las ciencias, facilitan enormemente la comprensión; incluso me atrevería a decir que, en muchos casos, dicha comprensión no sería posible sin ellas. Los libros de ciencias siempre han mostrado diversas ilustraciones cuyo número y calidad han ido incrementando a lo largo de los años. Consciente de esta importancia, el profesorado ha introducido más imágenes en sus clases utilizando el retroproyector y el proyector de diapositivas. La llegada de internet a las aulas y la utilización de la pizarra digital (en especial la pizarra digital interactiva), ordenadores, tablets y móviles han dado un nuevo giro a nuestras clases. Esta tecnología permite que nuestras clases sean más atractivas y dinámicas, con lo cual facilita a los estudiantes el seguimiento de las mismas. Nuestros alumnos están más atentos, motivados e interesados y pueden realizar unos aprendizajes más significativos.

¿Son suficientes las imágenes? Permitidme que cite otro proverbio, esta vez de Confucio: me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí. Aprendemos haciendo. Entre la gran diversidad de actividades que nos ofrece la red, debemos escoger aquellas que tengan un mayor grado de interactividad. Quisiera destacar un recurso en especial, el portal educativo Ambientech, cuyo  objetivo principal es difundir y facilitar el aprendizaje de las ciencias, la tecnología, el medio ambiente y la salud. Se trata de un recurso educativo multimedia con un alto grado de interactividad. La tipología y diversidad de las actividades motivan a los alumnos, fomentan su autoaprendizaje y permiten el tratamiento de la diversidad. La posibilidad de repetir las actividades permite corregir los errores cometidos y afianzar los conocimientos adquiridos. Cabe destacar que diversas instituciones, tanto públicas como privadas, colaboran con este programa, lo que garantiza la calidad y actualización de sus contenidos.

Y no olvidemos las prácticas de laboratorio…

Lourdes Freixa i Solé
Doctora en Ciencias, Sección biología por la Universitat Autònoma de Barcelona
Catedrática de Enseñanza en Educación Secundaria del Ayuntamiento de Barcelona (Especialidad de Biología y Geología)